Como cada año hemos pasado una semanita en casa de mi amiga, disfrutando de su compañia y la de su familia, sobre todo con sus nietos,que son la alegría de todos nosotros.
Siempre aprovechamos para hacer turismo interior y conocer más zonas de Cataluña, comer en algún restaurante con encanto,mi amiga, se los conoce todos; ir a la playa de Badalona, la cual este año la han dejado preciosa arreglando definitivamente un paseo maritimo muy amplio y bonito para poder pasear, ir en bici, hacer footing; en definitiva, disfrutar del mar y de su larga playa. Ya era hora que Badalona tuviera ciertos servicios en condiciones, os estrañara que hable de un sitio no turistico, pero le tengo mucho cariño por el recuerdo de unos años muy felices que viví allí.
No puede faltar la visita a Barcelona , a pesar de que el centro de la ciudad es una locura, pues hay tanta gente en la calle, a todas horas. Hay visitas que son de obligado cumplimiento; por ejemplo el Mercado de la Boquería, todo un espectaculo de colorido de variedad de alimentos y personas de todas las razas y lugares del mundo. Había tanta gente que desistí de hacer fotos, pero repito que era un espectáculo de color; los puestos de frutas y verduras vendian ensaladas preparadas de vegetales y frutas cortadas y servidas en vasos, listas para comer.
Donde si hice fotos fué en la Catedral ya restaurada, limpia la fachada y en el Claustro, mi sitio favorito de la ciudad, pero con tanta gente alrededor así no se disfruta por la falta de silencio.
Pero de donde quiero hablar en definitiva es del viaje que hicimos a Vic. Como el sábado es día de mercado elegimos ese día para visitar dicha ciudad y me gusto tanto que es posible que la visitemos en Diciembre cuando organizan el mercado Medieval, donde toda la ciudad se viste y recrea el ambiente de la edad media y vive el mercado como en aquella época.
Como no, citar a la joya gastronomica de la zona, el salchichón de Vic. Leí hace unos años un articulo de José Mª Fló Codina, en el que hablaba de las excelencias de este producto que ha conquistado a lo largo de los años a paladares de personajes famosos como Escritores ,Politicos, Gástronomos, Cocineros que han visitado las fábricas de embutidos de la zona y como no el de miles y miles de personas anónimas; todos nos hemos rendido ante tal maravilla gastronómica más de una vez.
Cuentan que hay una anécdota del Rey Alfonso XII cuando visito la ciudad de VIC, el cual después de visitar la Catedral, recorrio las instalaciones de una fábrica de salchichón. El dueño se esmero en ofrecerle una bandeja del preciado embutido. El Rey lo probó y comento:” Muy bueno este salchichón, digno de la mejor mesa.. !Muy bueno!”.
El fabricante respondió euforico y algo alterado por el momento tan importante que estaba viviendo ” Pues sepa Majestad, que todavía tenemos alguno mejor” .
A lo que Alfonso XII contesto con educación y fina ironía ” Pues guárdelo Usted para mejor ocasión que esta” . El Rey Alfonso XII a partir de aquel momento fué un adicto al salchichón de Vic incluso en el exilio.
Terminada nuestra visita a Vic, fuimos a comer a un restaurante a varios Kms. de Vic, cerca del Parador de Turismo de Vic-Sau y del pantano de Sau; el restaurante es tan famoso, que logicamente hay que llamar con antelación para pedir mesa, si no lo haces, no puedes comer allí.
El restaurante se llama FUSSIMANYA. Mi amiga me había hablado de el, pero una cosa es que te lo expliquen y otra visitarlo. El viaje hasta allí vale la pena por todo lo que representa, el lugar es muy bonito, en plena montaña, rodeado de pinos y bosque, está ubicado en el espacio natural de Guilleríes-Savasone en el valle de Sau-Collsacabra, el restaurante fué fundado en 1971 por Rosendo Viladecás y Dolores Pascual. El comedor es tipico de una casa de campo o masía, te sientes como en casa, el trato de los camareros es estupendo y atento así como el de su dueña. Ahora llegamos a lo que nos interesa, el menú.
ENSALADA FUSSIMANYA ENTRECOT CON VERDURAS A LA BRASA
COSTILLAS DE CABRITO A LA BRASA 1/2 ración
CARRILLERAS CON VERDURAS 1/2 raciones
MONGETES CON BUTIFARRAS
PIES DE CERDO CON CARACOLES
La cocina del Fussimanya esta basada en productos de primera calidad, sobre todo los embutidos que fabrican ellos mismos y son exquisitos, también cultivan las verduras de las ensaladas, se abastecen ellos mismos, por lo tanto la calidad de la comida es de diez. Lo que también lo distingue son sus raciones, super-abundantes, menos mal que este año han decidido poner medias raciones y así puedes disfrutar de varias platos a la vez.
Este restaurante sale en la guia Gourmentour del año 2011, guia que amablemente me regalaron y creo que seguira saliendo pues la calidad de su comida, el servicio y el trato personal de su dueña, lo hacen visita obligada si pasas tus vacaciones en Barcelona.
Despues de la comida nos llevaron a ver el Parador de Turismo de Vic-Sau donde se redacto y se aprobo el Estatuto Catalán, allá por el año 1979 situado frente al Pantano de Saú, un sitio precioso para pasar unos dias, desconectado del mundanal ruido, allí se respira aire puro, tranquilidad descanso y un bonito paisaje.
Desde allí nos dirigimos a un lugar muy curioso por su ubicación, Ntra. Sra. dels Munts, una hermita situada en un monticulo rodeado de valles, desde cuyo punto más alto se divisan todas las montañas más carismáticas de Cataluña, Norte, Sur Este y Oeste, un paisaje espectacular.
Y con mucho dolor de corazón este viaje llego a su fin y volvimos a casa, hasta el próximo.
vaya sorpresa que me he llevado al leer tu articulo, muy grata por cierto.
he viajado a traves de tus comentarios de visitas y de gastronomia, tomo nota de todo y doy gracias de tener una amiga que vale mucho, te quiero.
Como siempre un viaje bonito y con ganas de ver más cosas. Un beso guapa.
Me alegró mucho tu comentario sobre tu visita a Badalona, como siempre da gusto llevarte a ver cosas, pues lo disfrutas mucho y te empapas de todo lo que ves y lo que se te cuenta sobre la marcha del viaje, ya sabes que siempre te espero, que no se te olvide el nuevo proyecto de viaje que tenemos en mente,hasta siempre, un besazo