Según mi opinión, si hay algo que merece la pena elaborar en casa, es la salsa de tomate.
Quizas, porque yo me acostumbré a la salsa que hacía mi suegra y cuando la probé, me dí cuenta que no había en el mercado, ninguna que valiera la pena. Yo recuerdo que en nuestra juventud, en todas las casas se ponia tomate en conserva al natural, en aquella época se utilizaban botellas de cristal para guardarlo, mi madre, mis tías, mis vecinas todo el mundo ponía conserva en verano para todo el año y como conservante se utilizaba unas papeletas con un polvito blanco que bien podía ser, ácido ascórbico o ácido salicílico y que ya te indicaba la papeleta para cuanta cantidad de tomate era.
Posteriormente se ubicaron en dos pueblos colindantes al nuestro 2 pequeñas conserveras a las que acudias con el producto y ellos lo embotabam en latas y lo esterilizaban, así habia conserva de fruta y hortaliza para todo el año.
Poco después se empezo a utilizar en las casas el bote pequeño de conserva y a usar el método de conservación por esterilización; como sabeis hay que llenar el bote con el alimento a guardar dejando un espacio entre este y el borde del bote, se cierran hermeticamente y se prepara una olla lo suficiente alta para que al cubrir los botes con el agua, esta no debe desbordarse por los lados de la olla y por el fuego cuando empiece a hervir, de esta manera se abastecian las despensas de nuestras familias.
Volviendo a la salsa de tomate, ocasionalmente utilizo alguna vez tomate frito comprado, por las prisas, pero aunque sea en pequeñas cantidades, siempre tengo en el armario tomate frito hecho por mi.
Los botes que más me gustan a la hora de guardar conserva son los que llevan una arandela de goma, al calentarse esta se hincha y cuando se enfría es justo lo contrario, se contrae y nos hace la función de crear un vacio que ayuda a que la conserva sea totalmente segura y su duración esta garantizada para unos meses.
Solo teneis que elegir un buen tomate, dejarlo madurar y manos a la obra. El trabajo no importa solo lo que vais a disfrutar de vuestro trabajo cuando obsequieis a vuestra familia con un plato de pasta con salsa de tomate o cualquier otro plato que necesite su compañia, además la salsa de tomate es rica en Licopeno una sustancia anticancerigena, también ayuda a bajar los niveles del colesterol y en revistas dedicadas a la salud, los especialistas en nutrición aconsejan su consumo.
Pondremos salud en nuestros platos y nuestra dieta, evitaremos ingerir conservantes innecesarios, generaremos menos basura, en fin yo solo le veo ventajas.
¿Y vosotros lectores?
INGREDIENTES:
- 2 kg. de tomate maduro de rama
- 1 zanahoria grande
- 1 cebolla mediana
- 2 diente de ajo
- 1 trocito de apio (opcional)
- Sal, pimienta
- 1 cucharadita de azúcar
- Albahaca fresca o Perejil, según vuestro gusto
- Aceite de oliva Virgen Extra
ELABORACIÓN:
- Poner una olla con agua al fuego, cortar la piel de los tomates en el fondo con una cruz y meterlos a la olla para escaldarlos.
- De esta manera l apiel se quitara con mucha facilidad, quitar las pepitas y cortar en trocitos, reservar.
- Pelar y cortar en cuadritos la zanahoria, el apio , el diente de ajo (sin germen) y la cebolla
- Empezamos poniendo en una sartén aceite de oliva V.E. cuando esta caliente añadimos en primer lugar la zanahoria por ser el ingrediente más duro.
- Rehogar e ir añadiendo la cebolla, el apio y el diente de ajo, dejarlo unos 10 minutos mientras dais vueltas para que queden bien pochadas.
- Añadimos el tomate cortado en trozos, la sal, media cucharadita de azúcar, la pimienta y la albahaca o el perejil. Cuando empiece a burbujear bajar el fuego.
- Dejar cocer la salsa 30 minutos, remover cada 5 minutos para evitar que se pegue a la sartén.
- Retirar del fuego y pasarla por el pasapure con el colador de agujeritos pequeños, es más trabajoso pero si ha quedado alguna pepita no pasara ninguna a la salsa.
- Una vez que tengamos la salsa hecha, dejarla enfriar y añadirla a los botes que tendreis preparados y esterilizados previamente, limpiar los bordes y tapar los botes.
- Ahora empezamos con el proceso de esterilización, utilizar una olla que sea 8 o 10 centimetros más alta que los botes, en el fondo poner un paño de tela y aislar los botes con más paños de tela para evitar que al hervir choquen entre ellos y puedan romperse.
- Añadir sal marina al agua para conseguir que suba la temperatura a más de 100ºC . Cocer 30 minutos y dejar enfriar en el agua de cocción.
- Sacar los botes del agua, secar y poner etiquetas con la fecha, guardar en la despensa.
Animo y a trabajar, vale la pena.
[…] vez tengamos las verduras pochadas añadimos el atún y el tomate frito casero,( la receta aquí) más los huevos duros picados. Removemos la mezcla y la […]