Orejas de Carnaval

 

Orejas de Fraile
Orejas de Fraile

 

Despues de varios años de blog y muchos más comiendo estas pastas caseras tan sencillas y ricas, por fin las traigo al blog para seguir recopilando los dulces propios de estas fechas de Cuaresma y Semana Santa.

En algunos sitios se conocen como Orejas de Carnaval y en la Panadería de mi familia las vendiamos como Orejas de Fraile, la masa super sencilla, la elaboración más sencilla todavía y el resultado estupendo, de no parar de comer, cuando cojes una es un vicio, por eso es mejor hacerlas algo pequeñas para repetir sin que nos amargue despues la conciencia.

No hay que abusar de las frituras y las masas aceitadas, el aceite de oliva es sano pero como todo en la vida en su justa medida, así que un día en estas fechas siempre hago una excepción, y hago una masadita de orejas para disfrutar de estos dulces tan clásicos en nuestro mapa gastronómico.

Una manera de eliminar el aceite sobrante es ponerlas sobre papel de cocina cuando salen de la sartén, estoy segura que ya lo ponéis en practica en vuestra cocina cuando hacéis frituras de todo tipo.

Os deseo feliz Domingo y que disfrutéis de estas Orejas de Fraile con un buen café  o una copita de vino de Jerez o un vino de Oporto y mejor compañía.

Tambien aconsejo el vino dulce local, cada Comunidad  de nuestro país produce muy buenos vinos de cualquier clase y entre ellos los vinos dulces.

Orejas de Fraile
Orejas de Fraile

 

Elaboración:

  1. 100 ml. de agua
  2. 75 ml. de anis
  3. 1 huevo grande
  4. unas gotas de esencia de anís
  5. 80 gr. de manteca de cerdo derretida
  6. 100 gr. de azúcar glass
  7. Ralladura de un limón
  8. 425 gr. de harina
  9. Según la harina se necesitan 25 gr. más ( total. 450 gr. de harina)
  10. Para manejar mejor el rodillo pintarlo con aceite, no añadir más harina a la mesa o las manos

Para envolverlas

  1. Azúcar y Canela

Elaboración:

Elaboración manual:

  • Formar un volcán con la harina y depositar en el centro el huevo batido y lo mezclamos con la ayuda de un batidor o lengua de silicona.
  • Agregar el agua, la ralladura de limón, la sal y el anís, si el anís no es del fuerte, añadir un poco de esencia de anís.
  •  A continuación, añadimos la manteca derretida y tibia.
  •  Con la ayuda de un tenedor, unimos los ingredientes hasta obtener una pasta ya elástica que se pueda amasar.
  •  Formar una bola y guardar en una bolsa de plastico de cocina en el frigorifico unas dos horas.
  • Preparar una sartén profunda con aceite al gusto, puede ser girasol o aceite de oliva suave.
  • Cortar la masa en trocitos y formar bolitas, con la ayuda de un rodillo untado con un poco de aceite para que no se agarre la masa, vamos estirando cada pieza hasta obtener una lámina a la que daremos un poco de forma de oreja manualmente o con el borde de cualquier utensilio de cocina como una brocheta etc…
  • Freir un poco de piel de limón en el aceite y proceder a freir las orejas, cuando tengan el color apropiado sacar a un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
  • Rapidamente pasar por un plato que tendremos con azúcar y envolverlas.
  • En mi caso también añado al azúcar un poco de canela.

Elaboración con Panificadora:

  • Poner en la cubeta de la panificadora el huevo batido, el anís, el agua, la manteca derretida y las gotas de esencia de anís.
  • Programa nº 7 (15 minutos) cuando empiece a mezclarse los liquidos añadir el azucar glass hasta que se integre bien.
  • Añadir encima la harina con la pizca de sal y la rralladura de limón, dejar terminar el programa de 15 minutos.
  • Formar con la masa una bola y guardar en una bolsa de congelación en el frigorifico durante dos horas más o menos.
  • Hacer bolitas pequeñas y con el rodillo pintado de aceite estirar la masa lo más fina posible, dando forma de oreja y fréir en aceite de girasol o de oliva suave, al gusto de cada uno.
  • Al sacarlas de la sartén depositarlas en un plato con papel de cocina para que absorba el excedente de aceite y rapidamente pasarlas a un plato con azúcar y canela.
  • Si os parece mucha cantidad de masa, se puede hacer la mitad y congelar el resto de la masa para otro día.

Es un buen postre, es barato y lo mejor de todo es que pertenece a nuestra cultura gastronomica más antigua.

 

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1 comentario

  1. Buenísimas. Hace un mes estuvimos en Zamora y alrededores dónde es un postre de repostería muy típico. ¿Qué tal con el nuevo “grado” de abuela? Un abrazo.

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