Si los franceses tienen crêpes, los escoceses bannocks, y los norteamericanos las tortitas o pankekes del desayuno, los rusos tienen su propia versión, los blinis, un alimento básico de la dieta rusa que cuenta con una larga y bonita historia.
“Redondo es el ‘blini’, dorado y caliente como el sol, símbolo de días espléndidos, ricas cosechas, matrimonios armoniosos e hijos sanos.” Así alababa el poeta ruso Alexander Kuprin (1870-1938) estos ricos y deliciosos panecitos planos que se sirven dulces o salados, calientes o fríos, con mantequilla, nata agria, miel, arenques, salmón ahumado o caviar.
Los blinis están presentes en la dieta de los rusos desde siempre y sobre todo en sus celebraciones. Dicen y cuentan que es un honor que te inviten a comerlos junto a los amigos y familiares. Como pasa en todos los lugares y con todas las recetas más conocidas, aquí también cada ama de casa o cada familia, tiene su receta secreta para preparar los bliní.
La manera más conocida es comerlos con Salmón y Caviar o en este caso con Huevas de Lumpo; con requesón agrio, con queso blanco y con miel, con queso, con pepinos y huevo duro picado. Personalmente creo que podemos comerlos con muchas más cosas, cuando pensamos en hacer unas tapas, los Blini es la base perfecta para conseguir un bocado delicioso.
En Rusia lo importante no es comer blinis, sino cuantos comen y no me extraña, porque están riquisimos.
Es conocido que los pobladores de esa tierra, los antiguos eslavos los tenian como un simbolo, ya que son redondos, dorados y les recuerda al cálido Sol. Eran utilizados en las ofrendas que se hacian en sus rituales paganos, también se los daban y regalaban a las mujeres que acababan de tener un hijo y por supuesto también se servian en bodas y funerales.
Así pues como podéis comprobar formaban parte de la dieta y de la vida de los rusos desde que nacian hasta su muerte.
La mezcla se hacen con leche, harina, huevos y levadura; hay quien sustituye la leche por nata agria, kéfir o cualquier otro derivado lácteo.Hay que freirlos pero sin pasarse de color, deben tener un color dorado, puede ser que la primera vez no acertéis al pasarlos por la sartén pero no importa, no tardaréis en cogerles el punto.
Podéis servirlos con nata y frambuesa o fresa, arándano o grosella roja o negra en plan dulce. Con salado: anchoas, Salmón, ArenquesSardinas, revueltos de setas o lonchas de cualquier carne o requesón con miel, pero la mejor receta que se puede tomar con los blinis es con crema agria y caviar.
Un consejo, es imprescindible tomarlos calientes.
Ingredientes para los Blinis:
- 250 gr. de harina
- 3 cucharadas de levadura
- 250 ml. de leche
- 75 gr. de mantequilla
- 2 huevos
- sal
Para acompañarlos:
- 200 gr. de Salmón ahumado
- 1 latita de huevas de Lumpo
- 1 latita de huevas de Salmón
- 1 latita de huevas de Trucha
- 1/2 vaso de nata 35 % de grasa
- 1/2 vaso de yogur
- El zumo de medio limón
La crema agria la conseguimos mezclando la nata el yogur con el zumo de medio limón, batimos y dejamos reposar hasta el montaje del blini.
La crema agria se hace en casa mezclando la nata con el limón, en este caso he decidido mezclar nata con yogur para que la crema resulltante sea más consistente, me ha gustado mucho el resultado, por lo tanto lo dejo como receta fija en mi casa.
Elaboración:
- Tamizamos la harina y la levadura sobre un bol, añadimos el azúcar y una pizca de sa, la leche junto al huevo y la mantequilla.
- Se puede batir a mano o con batidora elétrica, yo he utilizado esta última por ser más rápida y dejar la masa más homogénea que hecha a mano.
- Tapamos el bol con papel film y guardamos en la nevera 30 minutos.
- Pasados los 30 minutos, sacamos del frigorífico, ponemos a calentar a fuego medio una plancha o sartén antiadherente, yo prefiero utilizar la sartén.
- Engrasamos con un pincel untado de aceite la sartén y echamos dos cucharadas de masa por cada blini (también se puede usar una cuchara de hacer bolas de helad) Si utilizáis la cuchara de sopa, se añade la primera a la sartén y la segunda cucharada se deposita en el centro de la primera, así la tortita queda más redondita y abultada.
- Cuando los bordes del blini empiecen a coger color, le damos la vuelta y dejamos unos segundos que se haga por el otro lado.
- Sacar a un plato. Para mantenerlos calientes yo coloco una servilleta de tela de algodón en el plato y así se mantienen calientes mientras haces todos lo blinis, pues hay que comerlos calientes.
- Ya se puede terminar de montar, colocar encima una cucharada de crema agria, una loncha de salmón y una cucharadita de huevas de Lumpo, huevas de Trucha o huevas de Salmón.
- !Voila! ya están listos para degustarlos y disfrutar de un bocado pequeño y delicioso, querráis repetir muy pronto.