La Enciclopedía Tematica de Gastronomía de Aragón, dice: “Las Mujeres que tendrán la cocina como lugar propio en la casa, de gloria y condena, tal como decía Goya de la suya de Zaragoza, aprenderán la rara habilidad de cocinar platos suculentos con modestos ingredientes, lo que en opinión de muchos constituye la base de las verdaderas delicias culinarias”.
Esto es lo que ocurre con esta receta que no solo pertenece al recetario de la Cocina Aragonesa, aunque sean muy famosas las Almojabanas de Albarracín, Caspe o de Daroca, pues el origen de esta receta esta extendida por todos los territorios que conquistaron lo Árabes, casi toda la Penisula Íberica, sobre todo en Aragón y la Comunidad Valenciana y de Murcia.
Según dice la página de valenciaterraimar.org “Almoixàvenes, monjávenas, aljojábanas… Aunque no lo parezca, estamos hablando del mismo dulce, que recibe diferentes nombres en varios puntos de la provincia de Valencia. Igual que pasa con otros muchos platos tradicionales, este dulce de origen árabe tiene una receta diferente en casi cada municipio valenciano”.
Pero llama la atención que con pocos ingredientes y tan comunes se consiga un dulce tan delicado y a la vez tan popular, esta receta me ha traido muchos y gratos recuerdos de Juventud, cuando en aquellos años en el obrador de Panadería y Pastelería las elaborabamos mis Padres y yo, pues eran muy demandadas.
Lo que podemos ver en la actualidad es que se hace con los mismos ingredientes la misma rosquilla y con diferentes nombres, según el Pueblo o Comunidad Autonómica Española, dedicadas en muchas ocasiones a conmemorar alguna festividad religiosa, pero aquí las que me interesadar dar a conocer, son las que se hacen en Aragón, particularmente, como decía antes, las de Albarracín, Caspe y Daroca.
Hoy he hecho dos versiones diferentes de las Almojábanas, la tradicional, bañada con un almibar y envuelta en azúcar y una versión diferente, la que hizo la Cafetería del Hotel Alfonso, situado en la Calle del mismo nombre. Una Almojabana rellena de nata y cubierta de un almibar crujiente.
Los Pasteleros de la cafetería citada consiguieron que esta humilde Rosquilla se convirtiera en una Rosquilla de lujo.
La servían rellena de nata de primera, de esa que cuando la montaban no se caía ni aunque la sacudiera un Terremoto, nata con consistencia y mucho sabor y cubierta con un almibar cristalizado, pero moldeable, aquellas meriendas eran un lujo para el paladar, acompañadas de un café con leche; merienda que disfrutaba junto a mi madre en aquellas tardes de Otoño e Invierno, en que veniamos a la ciudad a realizar compras.
Recuerdos amables y simples de una bonita época de mi vida, pero cada época de la vida nos deja gratos y buenos recuerdos.
Ingredientes:
- 325 ml. de agua
- 125 ml. de aceite de girasol
- vainilla al gusto
- 250 gr. de harina
- 5 huevos
Almibar
- 500 ml. de agua
- 250 gr. de azúcar
- canela y piel de limón
- Elaboración de el Almibar:
Colocar los ingredientes en un cazo de paredes altas, poner el palo de canela y la piel de limón, el agua y el azúcar. - Disolver el azúcar y llevar a fuego mediano por unos 15 minutos. Es importante remover sin cesar con cuchara de madera y con un pincel repasar la pared del cazo para eviatr que el azúcar quede cristalizado en ellas.
- Cuando empiece a espesar quitar el palo de canela y la piel de limón y seguir cociendo el almíbar hasta darle el punto de espesor que nos agrade.
- También podemos utilizar Jugo de limón para aromatizar el almíbar en vez de su piel, esto lo haremos disolviendo el azúcar en el agua y añadiendo por último el zumo de limón.
- seguidamente el procedimiento será el mismo, dejar hervir hasta tener el espesor deseado.
Elaboración de las Almojábanas:
- Utilizaremos un cazo amplio y pondremos en el agua y el aceite y lo lleváremos a punto de hervor.
- En ese momento comenzaremos a verter la harina con jarra o colador para cerner la harina poco a poco y mientras, removemos el conjunto con una cuchara de madera para que no se formen grumos.
- Cuando la harina esté bien amalgamada con el liquido, retiraremos el recipiente del fuego y dejaremos enfriar su contenido.
- Cuando la pasta resultante este fría, añadiremos los huevos de uno en uno, trabajandola manualmente o con batidora de barillas, hasta conseguir una masa que quedará un poco pegajosa sin ser blanda !ojo! si queda muy blanda la masa se extenderá y no subira al cocerse.
- Preparar una bandeja de horno con papel vegetal, pintarlo con un poco de aceite vegetal sin sabor y colocar montoncitos de masa en el, yo lo hice con dos sacabolas de helado de diferente tamaño.
- Una vez la bandeja llena de bolas de masa untar un mango de cuchillo o un dedo de aceite y hacer el hueco en medio de la bola de masa, precalentar el horno a 180º arriba y abajo.
- Meter al horno y seguir cociendo la rosquilla con aire a 180º unos 20 minutos.
- Cuando este hinchada y con color dorado bonito, está lista. Sacar del horno y dejar enfriar en una rejilla para evitar que el vapor que desprender las deje blandas en su base.
- Cuando estén frías mojar las rosquillas en el almibar que debe tener un punto pegajoso e inmediatamente pasar por azúcar común para que queden bien envueltas.
- Así es como nosotros las conocemos, en según que pueblos o regiones las envuelven en un almibar de miel y también hay pueblos en Aragón que mezclan el azúcar con un poco de anis molido.
- Otra opción si os gusta el sabor del anís, es hacer el almibar sustituyendo un poco de agua por anís dulce, eso a gusto de la cocinera o cocinero.
Truco:
Para este tipo de masa, yo precaliento el horno en la opción arriba y abajo para que el horno tenga fuerza cuando metamos las rosquillas.
En ese momento, cambio la función a la de aire para que sube la masa y la seque mientrasla cuece, ya que si tenemos el horno fuerte este tipo de masa sube y coje color enseguida pero no queda la masa bien cocida por dentro, esto hace que al sacarlas y enfriarse la masa se nos venga abajo, este consejo es válido para si haceís en casa Profiteroles , Chouquettes o el Cinco, la masa de estos dulces es la misma, mismo procedimiento de elaboración, pero con diferente clase de grasa.
La gracia de la Almojábana está en que es una rosquilla llena de aire, hueca, espero que os guste. Es una receta sencilla y fácil de hacer.
Si tenéis alguna duda espero vuestros comentarios.
Uffff, que alegria me ha dado ver una receta de las almojabanas de mi pueblo (Daroca), al que llevo con mucho orgullo, y eso que imigré con mis padres a Zaragoza, hace…… 5o y tantos años,
a ver si la pongo en practica, y te cuento como me han salido,
solo una cosas, con esta cantidad, mas o menos cuantas suelen salir?
Gracias, y sobre todo, sigue asi ensalzando las cosas buenas de nuestra tiera, que tenemos muchas.
Un saludo.
Pilar
Hola Pilar, me gusta la repostería y en Aragón como en el resto de España, tenemos muchas laminerías que solo falta un poco de tiempo para difundirlas todas.
Seguire añadiendo poco a poco todas las que vaya conociendo y espero que sigas amenizando este blog con tus comentarios.
En cuanto al número de almojábanas que salieron no puedo decir cuantas con esa cantidad, porque hice de dos tamaños, si me aclaras que tamaño que más te gusta más volveré ha hacer otra vez y te lo digo.
Aquí no van a protestar si repito receta, todas les gustan.
Muchas gracias por leerme.
Creo que sabras que tengo página en Facebook y en Google+
Te espero por allí.
Un abrazo
Mª Jesús.
Pero que pinta más buena. Tengo una comida familiar el finde y me voy a animar. Espero que me salgan tan bien como a ti.
Son estupendas, huecas y deliciosas y si las rellenas de nata ummmm….. ya ni te cuento.
Felis fin de semana.